¿Necesitamos la regeneración?
Nicodemo era un religioso de la época de Jesús y parecía ser un hombre bueno y honesto. Un día se le acerca a Jesús para hablar con Él, porque seguramente Nicodemo en su interior notaba que algo le faltaba. Pero el Señor sabía lo que deseaba conocer este hombre, y que aunque fuera un hombre bueno necesitaba tener una experiencia real con Dios y nacer de Dios, En resumen el Señor le dijo: Necesitas nacer de nuevo de Dios, es decir recibir la vida del Espíritu para nacer de ÉL.
Aunque todos hemos nacido como seres humanos al heredar la naturaleza humana de nuestros padres y somos parte de la especie humana. Jesús quiso decirle a Nicodemo que necesitaba la naturaleza divina para nacer de Dios, ser regenerado y así ser nacido como hijo de Dios al obtener la vida de Dios. (Juan 3:1-15)
¿Por qué los seres humanos necesitamos la regeneración?
La palabra regenerar significa dar un nuevo ser a algo que se degeneró. El significado espiritual es generar e impartir una nueva vida incorruptible al hombre cuya vida corruptible se degeneró.(Tito 3:5)La regeneración la necesitamos por dos razones:
Primero, empezando con el aspecto menos elevado, la regeneración es necesaria porque nuestra vida ha sido corrompida y se ha hecho maligna (Jer. 17:9; 7:18), y no puede cambiarse de maligna a buena (Jer. 13:23). Es decir no se puede mejorar.
Todos los sabios del pasado y del presente han promulgado la doctrina del mejoramiento propio a fin de mejorar al hombre. Pero la salvación de Dios no corrige ni mejora al hombre, sino que lo regenera, puesto que nuestra vida humana ya está corrupta y no puede cambiarse por nuestros esfuerzos.
En segundo lugar, y considerando un aspecto más elevado. Necesitamos ser regenerados por otra razón. Nos sería necesario ser regenerados, porque nuestra vida humana solamente es una vida creada; y no posee la vida increada y eterna de Dios.
Todos los sabios del pasado y del presente han promulgado la doctrina del mejoramiento propio a fin de mejorar al hombre. Pero la salvación de Dios no corrige ni mejora al hombre, sino que lo regenera, puesto que nuestra vida humana ya está corrupta y no puede cambiarse por nuestros esfuerzos.
En segundo lugar, y considerando un aspecto más elevado. Necesitamos ser regenerados por otra razón. Nos sería necesario ser regenerados, porque nuestra vida humana solamente es una vida creada; y no posee la vida increada y eterna de Dios.
No obstante, preguntémonos primero: si la vida del hombre no hubiera sido corrompida y hecha maligna, ¿Todavía necesitaría la regeneración? La respuesta es: Sí.
Al principio, aunque la vida de Adán no era corrupta, era una vida creada, y no increada; tan solo poseía una vida humana, y no la vida de Dios. Por eso, aunque el hombre no hubiera caído o su vida no hubiera sido corrupta, aunque hubiera sido bueno sin nada maligno, aun así el hombre habría necesitado la regeneración, es decir la vida de Dios, la cual es tipificado por el árbol de la vida del cual el hombre no tomó en Génesis.
Cuando fuimos creados, solamente obtuvimos una vida creada; no obtuvimos la vida increada de Dios. El propósito de Dios para con nosotros los seres humanos consiste en que obtengamos Su vida increada eterna y seamos transformados a Su imagen para ser como Él, necesitábamos su propia vida. Por lo tanto, aunque nuestra vida humana no hubiera sido corrupta, aun así necesitaríamos ser regenerados.
Al principio, aunque la vida de Adán no era corrupta, era una vida creada, y no increada; tan solo poseía una vida humana, y no la vida de Dios. Por eso, aunque el hombre no hubiera caído o su vida no hubiera sido corrupta, aunque hubiera sido bueno sin nada maligno, aun así el hombre habría necesitado la regeneración, es decir la vida de Dios, la cual es tipificado por el árbol de la vida del cual el hombre no tomó en Génesis.
Cuando fuimos creados, solamente obtuvimos una vida creada; no obtuvimos la vida increada de Dios. El propósito de Dios para con nosotros los seres humanos consiste en que obtengamos Su vida increada eterna y seamos transformados a Su imagen para ser como Él, necesitábamos su propia vida. Por lo tanto, aunque nuestra vida humana no hubiera sido corrupta, aun así necesitaríamos ser regenerados.
