La restauración del gobierno de Dios
El caos en la tierra, la rebelión y la maldición entró en el hombre por causa del gobierno de Satanás y su alianza con él. Los resultados son enfermedades, dolencias, depresiones, vacíos, tristezas y muerte. (Génesis 3:14-17)
Cuando Dios creó al hombre, le ofreció el gobierno sobre la creación (Génesis 1:28), pero el hombre eligió el mismo camino que Satanás ser su propio dios. De alguna manera Satanás le dio a entender que si le obedecían serian “como Dios” (Génesis 3:5), es decir que no tendrían que tener consenso con Dios ni depender de Dios en su gobierno sobre la tierra.
Al comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, Satanás inyectó su misma naturaleza en el hombre. Hoy la humanidad pertenece a la raza satánica, llegando a ser hijos del maligno puesto que tienen su misma naturaleza de rebelión y pecado. (1 Juan 3:10)
Es un error pensar que todos los hombres cuando nacemos somos hijos de Dios. Todos los seres humanos al nacer con la naturaleza de Satanás, necesitamos nacer como hijos de Dios recibiendo su vida y naturaleza divina para entrar en el reino y gobierno de Dios. (Juan 3)
Satanás estropeó el plan de Dios por medio del hombre, y es por esto que Dios desea restaurar su plan por medio del hombre. Debido a que El gobierno del mal entró por un hombre Adán, más por un hombre Cristo, era necesario que entrará el gobierno de Dios. (Romanos 5:15)
Por eso el hijo de Dios vino como hombre para destruir las obra del maligno (1 Juan 3:8, Hebreos 2:14, Gálatas 3:13) y recobrar el señorío y el gobierno de Dios sobre el universo.
El Señor está preparando su venida por medio de la Iglesia, el nuevo hombre universal, para recobrar y restaurar, a su debido tiempo, el gobierno de Dios en el universo. “Y no habrá más maldición” (Apocalipsis 22:3)