A imagen y semejanza de Dios
El hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26) Aquí encontramos dos cosas: La imagen que se refiere a algo interno, como el intelecto, la voluntad y la parte emotiva y la semejanza a algo externo, como la forma física. La Biblia nos habla que La imagen de Dios es Cristo, la cual nos revela el interior de Dios. El Dios invisible tiene una imagen visible. Cristo es la faz de Dios. (2 Corintios 4:4, Colosenses 1:15, Juan1:18).
El hombre y la autoridad de Dios
En Génesis 1:26-28 nos dice que Dios le dio autoridad al hombre para que le representara y señoreara sobre toda la tierra. Dios no sólo creó al hombre a Su imagen para obtener una expresión de Sí mismo, sino que además le confió al hombre toda Su autoridad para que subyugara a Su enemigo.El propósito de Dios al crear al hombre, era obtener un colaborador en el gobierno de todo lo creado. Es decir, Dios con el hombre en unión gobernando la creación, sometiendo al enemigo bajo su potestad y autoridad. (Salmo 8:3-8)
La caída del hombre
En la caída el hombre, al comer del árbol del conocimiento de bien y del mal, se puso de parte de Satanás y perdió el señorío y la autoridad sobre la creación, entregándosela en manos de Satanás al obedecerle y hacerse dependiente de él.El hombre creado ha sido diseñado a la imagen y semejanza de Dios con el fin de ser su expresión, pero no puede serlo debido a su contaminación por el pecado que le impidió recibir la vida de Dios. Por tanto el hombre necesita recibir la vida de Dios y ser regenerado para ser hijo de Dios. y así expresar la imagen de Dios. (Romanos 8:29)
El hombre corporativo
El propósito de Dios es obtener un Hombre corporativo, que se una a Él en su vida divina, conformado a la imagen del Hijo, a fin de ser su expresión en el universo, es decir, muchos hijos, como Cristo, que le expresen a Él.