Cristo es contrario a la religión



Cristo nació, creció y vivió fuera de la religión. El nacimiento de Cristo no tuvo nada que ver con la religión y se efectuó por completo fuera de ella. Nada religioso tuvo que ver en este acontecimiento. Cristo nació en una aldea fuera de Jerusalén, de una virgen de familia humilde, incluso fueron unos sabios paganos, no religiosos los primeros que le ofrecieron adoración (Mateo 2). Prácticamente casi todo lo que le aconteció en su juventud sucedió fuera del ámbito religioso, lejos de Jerusalén, del templo, del sacerdocio y de la religión típica que se creía la verdadera.

Aunque si es cierto, que en cierta ocasiones Jesús estuvo en el templo, no estuvo implicado en las tareas religiosas, ni sacerdotales, ni se contamino con la levadura religiosa de los religiosos de aquella época.

Cristo es presentado al pueblo por alguien no religioso

El capítulo tres de Mateo muestra el principio bajo el cual Cristo fue presentado; esto también aconteció totalmente fuera de la religión. Juan el Bautista fue la persona que presentó y recomendó Cristo al pueblo.

Juan nació en una familia de sacerdotes, pero no permaneció en el sacerdocio, ni en el templo, ni siquiera en la ciudad de Jerusalén. Él vivía como un incivilizado en un lugar salvaje. No tenía ninguna religión ni cultura; antes bien, se oponía a la religión y a la cultura humana. No estaba en el templo ni tenía ningún altar para ofrecer sacrificios; Pero fue aquel que, al ver a Cristo, exclamó al pueblo: “¡He aquí el Cordero de Dios!”

Juan no enseñó religión a la gente, ni tan siquiera les habló de los mandamientos, ni de ordenanzas religiosas; sino que los llamaba al arrepentimiento, es decir a que cambiaran su manera de pensar, conceptos religiosos y su cultura para volverse a Dios. No les pidió que hicieran algo; simplemente los sepultó, los aniquiló en el bautismo, cuya simbología significa: morir a nuestra naturaleza pecaminosa enemiga de Dios. Fue testigo al ver Espíritu Santo descender sobre Cristo, y por ello sabía que Cristo era quien bautizaría en el Espíritu Santo.

Si Jesús le fuera recomendado por alguien tan poco religioso como Juan: ¿Cómo reaccionaría usted? ¿Habría creído en El? ¿Lo habría aceptado? Jesús fue recomendado por una persona salvaje, fuera de toda religión.

A Cristo le siguen fuera de la religión, por hombres no religiosos

Mateo 4 revela que algunas personas siguieron a Jesús después de que Él fue presentado. ¿Quiénes eran ellos? ¿Los sumos sacerdotes? ¿Los escribas?, es decir los religiosos judíos de aquella época ¡No! simples pescadores galileos; eran gente inculta, para los religiosos eran publicanos y pecadores, los que seguían a Jesús. Ni tan siquiera seguían las costumbres y ordenanzas religiosas. (Mateo 9:11-14, 12:1-2.15:2).

Los discípulos de Jesús no empezaron a seguirlo en Jerusalén, ni en el templo, ni tan siquiera en la tierra santa, sino en Galilea, en una región que era considerada “de los gentiles” (Mt. 4:15).

Todos los que seguían a Jesús, no le seguían para conocerle en verdad

Las multitudes seguían a Jesús porque veían que satisfacía sus necesidades con sus milagros, pero luego en los Hechos de los apóstoles tan solo habían 120 perseverando y buscando al Señor. (Juan 6:1-71)

Actualmente muchos dicen seguir a Cristo en la religión pero en realidad no lo encuentran porque no lo buscan en verdad, tan solo desean obtener la seguridad de la religión.

La mayoría tan solo conocen algo acerca de Cristo, y es difícil hallar a alguien que se interese realmente por la persona de Cristo

Hay muchos otros que han recibido a Cristo, eso sí, se preocupan más por los milagros, las profecías, las doctrinas o por sus propios grupos divisivos, y piensan que no están en la religión, porque no adoran ídolos, pero en realidad sí lo están porque no anhelan conocer al Cristo real revelado en la Palabra y su verdadero propósito. Leer más..

“Examináis las Escrituras porque vosotros pensáis que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida.” (Juan 5:39-40)

La religión se opuso a Cristo en todo su vivir

Los religiosos de aquella época (los judíos) que supuestamente profesaban tener la creencia verdadera fueron sus mayores enemigos e incluso fueron lo que Satanás usó para llevarlo a la cruz. Luego a través de la historia los religiosos inclusive de la cristiandad  han llegado a ser enemigos de las personas que recibían algo genuino de Cristo.

El Señor nos debe liberar de todo lo que procede de la religión

Tanto Babel, el nombre hebreo, como Babilonia, el nombre griego significan confusión. Todo lo que produce confusión pertenece a Babilonia y no tiene, ni trae el testimonio de Dios, sino el de la religión contaminada.

En libro de Apocalipsis "Babilonia" y en la carta a los hebreos "campamento" simbolizan la religión. 
Hoy en día, la religión cristiana popular y denominacional con sus conceptos y tradiciones sigue el mismo principio, el de Babilonia que se oponen a la vida de Cristo y su revelación. (Apocalipsis 18) Leer más....

El Señor habla a muchos que le buscan hoy 

Hoy, el hecho de que haya tantas divisiones y denominaciones en el cristianismo es una manifestación de confusión. Es muy importante que el Señor produzca un genuino avivamiento espiritual, que no es otra cosa que un retorno a la Palabra de Dios revelada original y a Su voluntad. Debemos ser apartados y salir de todo sistema que deshonra y no exprese al Señor.

Piénselo por un momento, sí el Señor tomará un cuerpo y fuera a una ciudad ¿En que denominación o grupo se reuniría? Acaso no les diría a todos salid pueblo mío, derribad vuestros muros y venid a mí para ser uno. Dentro de las denominaciones cristianas y sus grupos hay gente que han recibido a Cristo y buscan al Señor por lo que son parte del pueblo de Dios, y es por esto que Dios le dice en Apocalipsis 18:4: “Salid de ella (Babilonia), pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados” "Salgamos, pues, adonde él, fuera del campamento" (Hebreos 13.13)

“ El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” (Apocalipsis 3:6-20)

"Señor me abro a ti, para que me muestre tu voluntad y te reveles a mi en verdad. No deseo seguir ningún camino, ni sistema religioso sino a tu persona viviente y real. Abre mis ojos a tu propósito y sácame de todo sistema de error, confusión y división"  

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