¿Religión o revelación?



Existen dos maneras de conocer y acercarse a Dios: Por medio de la religión basada en conceptos naturales humanos, o por la fe real que procede de la revelación divina

La religión en el hombre surge cuando se buscan conocimientos acerca de Dios sin depender de El y se obtienen unas creencias que no provienen de la revelación, la luz y la vida de Dios. (Juan 5:39-40), La fe real es la que se origina en la luz de Dios.

Nuestros conceptos humanos naturales no nos permiten conocer realmente a Dios, todo lo contrario nos alejan de El,  como les ocurría a los religiosos en la época de Jesús. Los conocimientos religiosos son como un velo que nos impide ver y se vuelven contra Dios. "Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará" (2 Cor 3:14-16).

El conocimiento de las escrituras es necesario, pero no es suficiente. Hay mucha gente que estudia las escrituras sin tener revelación, y sin una verdadera conversión a Cristo, y muchos se autoengañan con sus enfásis en sus propias doctrinas. Estos son supuestos creyentes que viven en la religión. Necesitamos la conversión y la regeneración como una experiencia inicial y continua donde diariamente nos volvernos y abrimos al Señor para tener un contacto con Él a fin de recibir su vida, luz y revelación, y es entonces cuando el velo en nuestro corazón es quitado y tenemos una experiencia real con Dios.

¿Qué es entonces la revelación y la fe revelada?

Dios es un misterio y su Palabra contiene riquezas y profundidades que El desea mostrar. Revelar es quitar el velo. Tan solo la luz que proviene de Dios de su palabra, nos revela a Dios y produce una fe real en nosotros. Los pensamientos y conceptos doctrinales del hombre no son fiables, aunque pertenezcan a una gran religión o grupo. Sólo la revelación de Dios es digna de confianza.

Pablo declaro "Por revelación me fue declarado el misterio" (Efesios 3:3). Por tanto, por mucho que lea o estudie a Dios, si Dios no se le revela a usted, usted seguirá permaneciendo en su propio concepto natural o creencias religiosas. Pablo oraba por los creyentes así: "Que el Dios os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él" "Para conocer las riquezas de su gloria"(Efesios 1:15-23)

Los que hemos creído y tenido una experiencia con el Señor también necesitamos ser renovados continuamente para recibir revelación con respecto al Dios triuno, sus riquezas en Cristo y su propósito. (Romanos12:2, Efesios 1:18)

No es suficiente con que solamente ejercitemos nuestra comprensión natural. Al leer las escrituras, no debemos confiar en nuestra lectura, ni en lo que meditamos o entendemos; más bien, día a día, debemos ejercitar nuestro espíritu y orar para que Dios nos abra nuestra mente y se nos revele.

“Señor, dependo de Ti, confío en que me concederás una revelación del contenido de tus escrituras. Señor me abro a ti, no confío en mi capacidad natural para entender Tu palabra”

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