¿Qué nos ocurre al creer?



Antes de creer, el espíritu del hombre estaba amortecido, es decir no realizaba sus funciones vitales, ni tenía la vida de Dios. Cuando creemos en Cristo, la vida de Dios entra en nuestro espíritu y recibimos al Espíritu de vida. Nuestro espíritu ha sido creado con el propósito de unirse al el Espíritu de vida para formar un solo espíritu. “Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él." (1 Corintios 6:17-19). “Lo que es nacido del Espíritu, espíritu es” (Juan 3:6)

La unión matrimonial es un tipo de nuestra unión espiritual con Dios." Los dos Serán una sola carne," tipifica que nuestro espíritu con el Espíritu del Señor son un solo espíritu.(Gen 2:23-24 Mateo 19:6, Efesios 5:31-32,1 Cor6:16)

Hay una palabra que describe esta unión y es la palabra mezcla, la cual aunque nos resulte algo extraña, nos ayuda a describir el hecho de nuestra unión y morar con Dios. En el aspecto científico ¿Qué es una mezcla? Es cuando se unen varias sustancias entre sí, conservando sus propiedades y características para formar un solo compuesto.

Dios pone su vida en nuestro espíritu para morar en él 

“Y él os dio vida a vosotros" (Efesios 2:1)   De esta manera, el Espíritu de vida está morando en nuestro espíritu como uno solo y jamás se separan. Tenemos un espíritu maravilloso en el cual el Espíritu de vida y el nuestro moran juntos y se unen mezclándose para ser uno.

Observe que hay muchos versículos que ponen espíritu con la e en minúscula. (Juan 3:6, Romanos 1:9,11:12, 2 Corintios 3:6-8, 4:13,11:4, 12:18 Filipenses 1:27 1 Timoteo 1:12 ,2 Timoteo 2:7, 1 Pedro 4:6) Pablo dijo que servía a Dios en su espíritu" (Romanos 1:9). Este espíritu con la e en minúscula es el espíritu que ha nacido de la unión de nuestro espíritu con el Espíritu del Señor.

Esta es la regeneración: el nacimiento de un nuevo espíritu procedente de esta unión. Le llamamos nuevo, porque al unirse el Espíritu de vida a nuestro espíritu se le ha añadido el elemento de la novedad de vida. “Lo que es nacido del Espíritu, espíritu es” (Juan 3:6).

Entradas populares de este blog

El espíritu del hombre

El valor de la sangre de Cristo

El hombre natural y el espiritual